Muchas veces el fútbol es muy injusto, como lo que pasó esta tarde con Nueva Chicago.El equipo hizo una campaña muy buena donde consiguió ganar 52 puntos.
Muchas personas dicen que lo mejor que tiene este club son los hinchas, pero ellos mismos se ocuparon de mandarlo al descenso al equipo y lograr que todos sus jugadores odien a sus propios simpatizantes.
Con lágrimas en los ojos, el volante Cristian Zermatten, una de las pocas voces de Nueva Chicago que se escucharon después de decretado el segundo descenso consecutivo del club, dijo hoy que "acá siempre lo mismo: los jugadores que somos lo más leal del futbol, somos los que pagamos los platos rotos".
Como hace dos semanas ocurrió con Almirante Brown, Zermatten lamentó el descuento de 18 puntos sufrido por disturbios de sus hinchas "porque nosotros en todo el campeonato habíamos hecho 52 puntos".
"Es un momento muy malo, que nunca imaginé que iba a tener que vivir", concluyó Zermatten en una breve entrevista con periodistas de TyC Sports.
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