La curiosidad de la semana

El "pelado" Cisterna en el fútbol de Armenia.

Desde el estadio Sargsyan se ve el monte Ararat, un símbolo armenio de 5.600 metros, pero que pertenece a Turquía. Allí, en ese estadio, se produjo el récord de asistencia a un partido desde 1992 ante 22.000 personas, Pyunik (uno de los equipos de Erevan, la capital de este país ex miembro de la Unión Soviética) le ganó 2-0 al campeón finlandés "Tempere" y pasó a la segunda ronda de la Champions League, donde enfrentó a Dinamo Kiev de Ucrania.

Los padres del éxito fueron argentinos: Oscar López (DT), Ruben Flotta (ayudante de campo), Ruben Brítez (preparador físico), José Bilibio (defensor), el líder Miguel Cisterna (volante), y Fernándo Zagharian (atacante).

El ofrecimiento para todos ellos surgió de Noray Nakis, el presidente del Deportivo Armenio. Y lo que en principio era una aventura fue aquella época un acierto, porque el Pyunik fue una maquinita. Desde la llegada de los argentinos obtuvo la Copa de Armenia, la Super Copa y la Copa de la Independencia y también el torneo local. En suma, ganó todos los partidos que disputó.
Bilibio fue jugador del seleccionado de Armenia y López el DT.

Y eso que para comunicarse los argentinos necesitaron un traductor...Una vez faltó y tuvieron que hacer una cadena de idiomas: Bilibio le explicaba en inglés al defensor yugoslavo Stevanovic y éste en ruso a los armenios. No importó, el Pyunik no paró de ganar.

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